El póker además de divertido, es un juego en el que se puede ganar mucho dinero; claro está si se sabe cómo jugar las cartas. También es necesario saber cómo se gana; por eso en el escrito de hoy vamos a ver ¿Cómo ganar en el póker?
Para empezar, el póker más que un juego de azar es de habilidad; en donde los apostadores con sus cartas ocultas hacen apuestas. Y al final gana el que tenga la mejor combinación de cartas o el que jugador que quede en la mesa; pero que sin tener la mejor combinación forzó al resto de jugadores a retirarse.
Por otra parte, hay variedades de póker y los casinos ofrecen las mas destacadas entre las que figuran: Omaha, Texas Holdem, Ruzz, Horse y Stud. Cada variante tiene sus formas de hacer combinaciones ganadoras; no obstante, para efectos didácticos, vamos a concentrarnos en las combinaciones del póker estándar.
¿Cómo ganar en el póker?
Independientemente de la variante de póker que se juegue, salvo algunas excepciones; el valor de las combinaciones desde la más alta hasta la menor son las siguientes:
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- Escalera real/ flor imperial – Consiste en 5 cartas consecutivas del mismo palo del 10 al As (10, J, Q, K, As).
- Escalera de color – En este caso es igual a la escalera real, pero con cartas de menor rango (ej. 7, 8, 9, 10, J).
- Póker – Resulta de combinar 4 cartas iguales en valor y otra carta.
- Full House – Son 3 cartas iguales en su valor (tercia) más dos iguales en su valor (pareja).
- Color o flush – Consiste en 5 cartas del mismo color y palo, sin ser necesariamente consecutivas.
- Escalera – Se trata de 5 cartas de valor consecutivas (ej. 3-4-5-6-7), sin importar el palo.
- Trio – Aquí se combinan 3 cartas del mismo valor y las otras dos de varias clases.
- Doble pareja – Son 2 pares de cartas del mismo número.
- Pareja – Para este caso, son 2 cartas iguales y 3 diferentes.
- Carta alta – Aquí gana el que tenga la carta más alta de todas.
Ahora bien, cuando hay dos manos del mismo tipo, el valor de las cartas individuales determina la mano superior. Por último, es posible que haya un empate (al menos en póker estándar); en cuyo caso los jugadores comparten las ganancias.
